El efecto de la presión atmosférica


Materiales:
- Una vela.
- Un mechero o cerillas.
- Un vaso de tubo.
- Un plato hondo.
- Agua.

Procedimiento:
Echamos agua en el plato, a un nivel en el que, al poner la vela encima, el agua no apague la llama. 
Colocamos cuidadosamente la vela en el plato y la encendemos con el mechero (o una cerilla).
Cuando la llama esté estable, cubrimos la vela con el vaso. 
Observaremos que poco a poco la llama se va apagando, debido al limitado oxigeno que hay dentro del vaso. Finalmente, la llama se apagará y el vaso "absorberá" parte del agua del plato. ¿Por qué ocurre esto?



Explicación:
El aire que se encuentra dentro del vaso está caliente, pues la llama hace que el gas a su alrededor alcance una alta temperatura, expandiéndose. Cuando se apaga la vela (por la falta de oxígeno), la temperatura baja drásticamente, haciendo que el gas que había en el interior del vaso se comprima, a la vez que se reduce su presión. Es por esto que el agua "sube", pues la presión atmosférica externa la "empuja" hasta conseguir que ésta se iguale con la interna, además de ocupar el espacio que el gas ha dejado vacío al comprimirse.