- Pistola termofusible.
- Pegamento en barra.
- Cartón.
- Cúter.
- Tijeras.
- Lámpara LED pequeña.
- Cinta adhesiva.
- Papel celofán rojo o azul.
- 3 copias de las plantillas (modelo rojo o azul) que os dejamos al final del post, imprimidas en tamaño din a4 (tamaño folio).
Procedimiento:
Lo primero que tenemos que hacer es recortar cuidadosamente con las tijeras las 3 copias de la plantilla que elijamos, de modo que nos queden 6 caras cuadradas. Después, con ayuda del pegamento en barra, pegamos todas por separado sobre un trozo de cartón. Es recomendable que el cartón que elijamos no sea demasiado grueso, ya que complicaría el proceso posterior.
A continuación, con mucha paciencia deberemos ir recortando todos los cuadraditos rojos o azules con ayuda del cúter. Para ello, lo idóneo es colocar otro trozo de cartón debajo de las plantillas para no rayar la mesa o superficie sobre la que estemos trabajando. Igualmente con el cúter, cortamos las 6 caras.
El siguiente paso es cortar cuadrados de papel celofán rojo o azul del tamaño de las caras. No hace falta que sean exactamente iguales, con que cubran los cuadraditos que hemos quitado es suficiente. Una vez recortados, los pegamos por la parte interna con el pegamento de barra.
Ahora toca juntarlas. Mientras ponemos la pistola termofusible a calentar, cortamos un trozo de cinta adhesiva y unimos dos de las caras por uno de sus laterales. Una de estas dos caras será la base, y a la otra le pegaremos con silicona caliente el resto de caras. Con esto conseguiremos depositar fácilmente la fuente de luz en la base sin que se caiga.
Lo único que queda entonces es colocar una lámpara LED (cuanto más potente, mejor) en la base y cerrar el "cubo". Apagamos la luz y... ¡voilá! Nuestra lámpara de redstone o diamante iluminará la estancia con una bonita luz roja o azul. Además, si miramos al techo, veremos chulísimas formas de colores.
